5 migraciones de animales que puedes vivir en México
Las migraciones animales son de los espectáculos más grandes de la naturaleza, la migración cumple distintas finalidades, hay especies que lo hacen para alejarse de inviernos en extremo rigurosos y veranos tórridos; otros lo hacen buscando un lugar apropiado para su reproducción, o para huir de sus depredadores; otras especies lo hacen para procurarse alimentos.
En México existen diversas migraciones, les presentamos 5:
1.-TIBURÓN BALLENA
El tiburón ballena es el pez más grande y es un viajero misterioso. Quienes lo estudian aún no logran conocer cuáles son sus patrones de migración ni dónde se reproduce. Lo que sí se sabe con certeza es que puede medir hasta 22 metros, por lo que se le bautizó como tiburón ballena, aunque su nombre científico es Rhincodon typus.
El tiburón ballena se puede observar en los dos extremos del país. En el norte, en la Bahía de los Ángeles, en Baja California. En el sur, frente a las islas de Holbox y la Isla Contoy.
Cifras
* 500 especies diferentes de tiburón existen alrededor de todo el mundo
* 200 especies de tiburones se pueden encontrar en México. Uno de ellos es el tiburón ballena
2.- FLAMENCO ROSA
Es una ave acuática que siempre se mantiene en grupos, tanto para alimentarse como para anidar; para ello prefieren lugares cálidos e inhóspitos, casi siempre en lagunas de aguas someras cerca de las costas, con alta salinidad, suelos fangosos y donde exista gran cantidad de algas microscópicas, larvas de insectos, de moluscos y crustáceos.
En México, habitan en la península de Yucatán, en sitios bordeados por barras arenosas a veces cubiertos por vegetación de duna costera y separadas del continente por un mosaico de tierras inundables.
En Yucatán, la población desarrolla su ciclo vital a todo lo largo del norte peninsular, con desplazamientos migratorios de casi 300 km desde sus sitios de invierno y áreas de concentración, en Celestún, y en la costa oeste, hasta las zonas de reproducción en Río Lagartos al noreste; aunque, durante todo el año, se distribuyen en sitios como Yaymitun, Bocas de Dzilam, San Felipe, Las Coloradas, El Cuyo, Petén Hú, Punta Mecoh y Yalmacal.
3.- AVES RAPACES
Con la llegada del otoño, al menos 300 especies de aves de Norteamérica migran hacia el sur del Continente huyendo de las gélidas condiciones ambientales y de la escasez de alimentos. Su lejano destino son las regiones de clima más hospitalario desde el sur de México hasta Sudamérica, donde permanecen durante todo el invierno.
En Veracr
Aunque las fechas de migración varían de un año a otro, la migración de las rapaces inicia desde finales de agosto con algunos individuos adelantados. El número de aves se incrementa paulatinamente en otoño hasta que, a finales de septiembre y principios de octubre, tiene su mayor actividad. A mediados de noviembre ya sólo pasan algunas auras, las más rezagadas, que migran por la región.
Datos: Un halcón peregrino de la tundra puede recorrer casi 10.000 kilómetros (volando jornadas diarias de hasta 400 km) desde el cantil donde cría a sus pollos en Alaska, hasta la torre de la iglesia en Lima, Perú, donde caza, durante el invierno, palomas y otras aves abundantes en el medio urbano.
4.- MARIPOSA MONARCA
La temporada de la mariposa monarca y su llegada al hábitat de invierno (la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca) inicia durante los últimos días de octubre, estableciendo agrupaciones numerosas o colonias hibernantes que permanecen ahí hasta los primeros meses del año siguiente (mediados de marzo) cuando ya comienza a elevarse la temperatura. Es así como las monarca interrumpen su pausa para madurar sexualmente y comienzan a aparearse para luego, regresar hacia los territorios del norte del continente.
Dato: La distancia que existe entre su hábitat de primavera y verano rodea los 4,500 kilómetros, la cual puede ser cubierta hasta en una velocidad de 120 kilómetros por día. Un verdadero fenómeno de la naturaleza que afortunadamente ¡sucede en nuestro México.
5.- BALLENA GRIS
Todos los años a finales de octubre la ballena gris lleva a cabo la migración más larga que se conoce dentro del mundo animal. Desde las frías aguas del mar de Bering en Alaska, a estos cetáceos les toma entre 5 y 8 semanas viajar más de 12.000 kms hasta las aguas de la península de la Baja California para dar a luz a sus crías en las lagunas de San Ignacio, Ojo de Liebre y a Bahía Magdalena.
Estas lagunas son las preferidas para la reproducción, pues en sus tibias y someras aguas se lleva a cabo la cópula de estos gigantes marinos. Las hembras preñadas el año anterior, viajan solitarias a lo profundo de las lagunas para dar a luz y alimentar a sus crías. En ellas permanecen desde mediados de diciembre hasta finales de abril, aunque machos adultos y hembras sin cría comienzan su retorno a las ricas aguas polares hacia fines de febrero.
Estas son algunas de las migraciones que podemos apreciar en México, existen varias que en artículos posteriores abordaremos con más detalle.